miércoles, 12 de septiembre de 2012

Reseña de "La hija de Robert Poste"


Autor:

Stella Gibbons


Traductor:

Jose C. Vales

Editorial:

Impedimenta


Título:

La hija de Robert Poste

Título original:

Cold Comfort Farm

Número de páginas:

368

Sacado de:

La biblioteca

Leído por:

Llevo viendo en todas las librerías el libro de Westwood por todos los lados, se me ha metido entre ceja y ceja ese libro, pero es que no es caro, directamente lo sacaron para ricos, si hasta la misma editorial lo dice "impedimenta" de compra. Además, ya de pedir tanto dinero por un libro, creo que vale 27'96 euros, qué menos de ponerlo en tapa dura y con algo más, a mí la edición en tapa blanda no es que me horrorice, si gustarme me gusta, lo único que no me gusta es el precio. Bueno,  a lo que iba, que al ver que en mi biblioteca había otros dos libros de esta autora, me lancé por ellos, con la vaga esperanza que serían como los de mi querida Georgette Heyer, a fin de cuentas las dos eran inglesas, ya muertas, con muchos long-sellers (libros que se han vendido durante muchííísimos años) a sus espaldas, pero ¡chasco, chasco, chasco! O eso o no tengo sentido del humor, que todo podría ser.

Argumento:


Ganadora del Prix Femina-Vie Hereuse en 1933, y mítico long-seller, La hija de Robert Poste está considerada la novela cómica más perfecta de la literatura inglesa del XX. Brutalmente divertida, dotada de un ingenio irreverente, narra la historia de Flora Poste, una joven que, tras haber recibido una educación «cara, deportiva y larga», se queda huérfana y acaba siendo acogida por sus parientes, los rústicos y asilvestrados Starkadder, en la bucólica granja de Cold Comfort Farm, en plena Inglaterra profunda. Una vez allí, Flora tendrá ocasión de intimar con toda una galería de extraños y taciturnos personajes: Amos, llamado por Dios; Seth, dominado por el despertar de su prominente sexualidad; Meriam, la chica que se queda preñada cada año «cuando florece la parravirgen»; o la tía Ada Doom, la solitaria matriarca, ya entrada en años, que en una ocasión «vio algo sucio en la leñera». Flora, entonces, decide poner orden en la vida de Cold Comfort Farm, y allí empezará su desgracia.

Mi opinión:



Lo primero es lo primero, el libro va por la 17º edición, supongo que es esa la razón por la que vale 22'76 euros (siendo de tapa blanda, pequeño y sin ilustraciones ni colores de ningún tipo, salvo un poco de rojo al principio), bueno, voy a dejar ya el tema precio porque me estoy resultando un poco cansina a mí misma y lo segundo es que ¡¡¡no espabilo!!! Lo he intentado una y otra vez, pero mis ojos no se terminan de hacer a las sátiras, voy a tener que darme por perdida con este género, pero algo me dice que caeré otra vez en la tentación.

Empecemos, Flora es uno de esos personajes que me gustan, decidida, superficial y metomentodo, así que me senté con mi libro y me dispuse a echarme unas risas, pero empecé el libro y nada... Hasta que no llevaba unos pocos capítulos, en vez de risas, tuve bostezos, y luego, cuando ya me empezaba a hacer ilusiones:
“-Por cierto, me encanta mi habitación, pero... ¿crees que podría conseguir que me lavaran las cortinas? Me dio la impresión de que eran rojas. Y me gustaría estar segura."
las risas no fueron tantas como esperaba, hubo ratos divertidos, ratos absurdos y ratos aburridos. Supongo que, no conozco demasiado bien la literatura inglesa y tantas notas  a pie de página (¡¡¡42!!!) acabaron por cansarme, por no hablar que todos los nombres tienen su sentido y gracia en inglés, pero con la traducción pierden un tanto, no vas a traducir un apellido, como el de Starkadder (mala víbora, más o menos), porque nunca vas a dar con la traducción exacta para palabras que tienen varios significados. Por no hablar que alguna de las bromas no las terminé de entender completamente, ni el estado "en celo" en el que viven todos o casi todos los personajes de la granja de Cold Comfort, ni que sexo sea todo lo que vea Mybug (aparte de su otra obsesión que "cumbres borrascosas" era obra del hermano de las Bronte y que las Bronte habían hecho una conspiración en contra de su hermano ya que ellas eran unas borrachas malvadas...). Y lo de tía Ada, "he visto algo sucio en la leñera", y termina el libro y seguimos sin saber qué es lo sucio que ha visto en la leñera, eso si que no, esa es la espinita que tengo tan clavada que me ha hecho bajarle la nota.

El ritmo es más variable que el precio de la gasolina, hay ratos densos y ratos más llevaderos. Pero tampoco puedo decir que haya momentos de en plan, tengo que continuar, no puedo dejarlo, no hay ningún momento de esos, puede que por la falta de sorpresas (todo es demasiado obvio) o por mi falta de sentido del humor.

A ratos he sentido que había muchos personajes absurdos (si no lo son todos) a los cuales no se les había sacado suficiente partido, igual es porque la narración de Flora (sí, narración en primera persona) no les dio la importancia que a mí me hubiese gustado. Y otras que resultaba un poco pesadita con algunos tópicos, ya se sabe eso de lo mucho agrada y lo poco enfada, yo acabé hasta el moño de que parecía que solo se respiraba sexo en el aire, por no hablar de "algunos emparejamientos" muy precipitados (como el de Urk, enseguida se le va la pena), vamos, los personajes eran absurdos como ellos solos, pero a veces la historia les superaba.

A pesar de lo dicho, supongo que leeré la segunda parte, a fin de cuentas me hizo reír algunos ratos y los personajes excéntricos me encantan.

Extras:

Cuenta con una segunda parte que se puede leer de forma independiente: Flora Poste y los artistas.

También han hecho varias series, la bbc, y películas sobre ellas, abajo va el trailer de una de 1995, me resulta extraño ver a Kate Beckinsale sin el traje negro y con ganas de gresca.




Para más información:


http://impedimenta.es/autores.php/stella-gibbons
http://en.wikipedia.org/wiki/Cold_Comfort_Farm
Related Posts with Thumbnails