viernes, 25 de enero de 2013

Reseña "The Duff"




Título:
The DUFF (Designated Ugly Fat Friend)

Autor:
Kody Keplinger

Editorial:
Poppy

Leído por: 
La verdad es que había visto mucho este libro por goodreads, pero no me llamaba la atención hasta que empecé a ver que lo estaban leyendo mis “amigos de goodreads españoles”, ahí ya empezaron mis antojos por el libro, y más después de ver que no había nadie a quien dejase insatisfecho.

Resumen:
Bianca, de 17 años, es cínica y leal y no piensa, ni de lejos que sea la más guapa de sus amigas. También es demasiado lista como para enamorarse del mujeriego y guapísimo Wesley Rush. En efecto, Bianca le odia, y cuando él la apoda Duffy, le tira su Cherry coke a la cara.

Pero Bianca tiene problemas en casa y desesperada por algo que le distraiga besa a Wesley y le gusta. Así que se lanza a una relación de enemigos con beneficios con él.

Pero todo sale horriblemente mal. Resulta que la vida de Wesley también está bastante jodida, él la comprende y sabe escuchar. De repente, Bianca se da cuenta, con gran horror, de que se está enamorando del chico al que más odia.


Mi opinión:



Bianca es una chica que tiene problemas en casa, bastantes problemas de hecho, su padre ex-alcohólico se acaba de enterar que su esposa quiere el divorcio, no sólo eso, sino que Bianca teme que recaiga en la bebida (aunque no la prueba desde hace 17 años, momento en el que Bianca nació); se acerca una visita a su ciudad bastante desagradable y encima se acaba de enterar que es la DUFF de su grupo de amigas:
-Soy la Duff
-¿Perdona, que eres qué?
-Duff
-¿Existe esa palabra? 
-La amiga fea y gorda del grupo. La menos atractiva del grupo. Esa soy yo 
-Eso es estúpido. 
-¿Lo es? ¿De verdad crees que es estúpido, Casey? Mírate a ti. Mira a Jessica. Parecéis salidas de algún reportaje de teen Vogue. No puedo competir con eso. Así que sí, soy la Duff.
Y, para mayor desgracia se lo ha dicho el mayor cretino (y el más guapo) de su instituto, Wesley, que tiene la desgracia de acercarse a ella, solo para conseguir que sus amigas le crean irresistible y se arrojen a sus brazos. Porque “Wesley Rush no persigue a las chicas, ellas le persiguen a él”.

No es de extrañar que con este panorama, al final la cabeza de Bianca entre en cortocircuito y siempre haga algo drástico en presencia de Wesley, como tirarle la Cherry-Coke, o como que cada vez que éste le pregunte (en sus intentos de ser amgable) si está bien, se acabe tirándose a sus brazos. Y así empieza su relación, sin ataduras y a escondidas de todos, llena de muchos insultos por parte de Bianca que jamás afectan a la inmensa seguridad en sí mismo de Wesley a prueba de sarcasmos y humillaciones continuas y constantes:
-Parece que somos compañeros, duffy. 
-Desafortunadamente, sí. 
-Así que… ¿en tu casa o en la mía? 
-¿Qué? 
-Para hacer el trabajo este fin de semana. No seas mal pensada. No voy detrás de ti. Solo estoy siendo un buen estudiante. Wesley Rush no persigue a las chicas. Ellas… 
-Te persiguen. Sí, lo sé. Si tenemos que hacer esto, creo que lo mejor sería… 
-¡Wesley! –una morena delgada que no reconocí se lanzó a sus brazos justo delante de mí. Le miró con ojos grandes y atontolinados. -¿Bailarás conmigo en el baile de esta noche? 
-Por supuesto, Meghan.- Le dijo Wesley, bajándole la mano por la espalda. Era lo suficientemente alto, como para poder mirarle el escote sin problemas. Bastardo pervertido. –Te guardaré un baile solo para ti. 
-¿En serio? 
-Por supuesto. 
-¡Oh, gracias Wesley! –Él se inclinó y ella le dio un rápido beso en la mejilla antes de salir pitando de allí, todo sin mirarme ni una sola vez. 
-¿Qué estabas diciendo? –dijo Wesley mientras volvía su atención hacia mí. 
-Que mejor quedábamos en mi casa –gruñí entre dientes. 
-¿Qué tiene de malo mi casa? ¿Tienes miedo de que esté embrujada, Duffy? 
-Por supuesto que no. Pero prefiero trabajar en mi casa. Solo dios sabe qué tipo de enfermedades podía pillar nada más poner un pie en tu cuarto. Así que mejor en mi casa, ¿te parece? Mañana por la tarde a eso de las tres, llámame antes de aparecer. 
No le di la oportunidad de responder. Si tenía algún problema, haría el trabajo yo solita. Así que, olvidando a propósito despedirme me dirigí con prisa a la cafetería atravesando al grupo de chicas que estaban cotilleando.
El mérito de este libro es la realidad que le da a los personajes y que ha conseguido que consiga tragar a gente que en un principio pensaría que era intragable, como a Jessica, alguien de otro planeta, tal y como dice la protagonista de este libro, o, como diríamos en mi familia, una Mary Flower. Desde mi punto de vista no sólo la narración sarcástica (sacándole punta a todo y buscándole los tres pies al gato), con muchas referencias a series, libros y películas “pop” desde el punto de vista de Bianca es bastante acertada, sino que las relaciones parecen reales (bueno, la de Wesley-Bianca sigue todos los clichés posibles si dejamos a un lado el tema sexo), pero por ejemplo, Casey, la mejor amiga de la protagonista se cabrea cuando Bianca pasa de ella, no es la amiga super leal estilo perrito faldero y saco de boxeo de los protagonistas de turno (Jessica no se enfada, pero como quedamos antes, es de otro planeta). El sexo está muy presente a lo largo del libro, no se recrea en él, pero tampoco lo ignora (dentro de poco los protagonistas van a poder ir al baño, los americanos se están liberando y han empezado por el sexo, pero no dudo que lo demás llegará, o eso o se volverán puritanos otra vez).

Pero tiene una gran pega, cumple con todos y cada uno de los clichés posibles: la protagonista es la “cabeza de familia” (hace de estudiante y ama de casa todo en uno); la madre en exceso juvenil que no pisa casa porque está huyendo de la realidad y dando charlas de autoayuda (irónico, ¿verdad?), los insultos y el bullying son malos, la relación Wesley-Bianca… Si casi lo único que he echado de menos es que en estos grupos no hay mesas de animadoras, mesas de los emos, mesas blablablá, sino que están todos reunidos y mezclados con los que se llevan bien independientemente de que no estén en las mismas actividades (Bianca es estudiante de sobresalientes se sienta con Casey que es la jefa de animadoras, Vikki la acaparadora de novios (a ella le daban 3), Angela (no tenemos mucha información de ella) y Jessica que es… Jessica. Y… En serio, ¿Por qué todas las autoras de JR siempre hacen que su protagonista encuentre su respuesta o se identifique con los clásicos (la letra escarlata, cumbres borrascosas)? A mí es una de las cosas que más me saca de quicio últimamente de este tipo de libros…

Leyendo el blog de la autora, descubrí que la idea de Duff no se le ocurrió a ella solita, sino que se la escuchó a una compañera suya de clase a la que habían llamado de esta manera, y, mientras lo contaba, pasó lo que pasa en todo grupo de chicas, que todas se acabaron peleando por quién era la duff del grupo, por tener, tiene hasta la lista de canciones en la que se inspiró para hacer el libro, en general, desde el punto de vista de Bianca (me hizo mucha gracia que estuviese la canción de Meg en Hércules, porque es una de mis favoritas de Disney) y desde el punto de vista de Wesley (cofcofcofalguiencofcofhacofcofestadocofcofcopiandocofcofelcofcofblogcofcofdeStepheniecofcofMeyercofcofcof).

En conclusión: un libro muy rápido de leer (me lo he leído en dos días y porque el día anterior lo empecé por la noche, ¿eh?) con una narración muy sarcástica, pero que cumple todos y cada uno de los clichés posibles.

Para más información:
http://www.kodykeplinger.com/

N.T. : en las malas traducciones de arriba he suprimido algunas palabras que no aportaban mucho al tema y me he tomado algunas licencias para darle algo más de sentido a las frases.
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